Hoy en día, un motivo de consulta frecuente es el de pacientes que acuden a un médico dermatólogo para mejorar el aspecto de una cicatriz. Sea cual sea el motivo de su aparición, cuanto más precozmente se trate, mejor.
¿Se puede eliminar totalmente una cicatriz?
Es importante ser consciente de que no es posible quitar una cicatriz dejando en su lugar la piel intacta. Sin embargo, los tratamientos actuales para cicatrices pueden atenuarlas hasta el punto de que sean muy poco visibles o incluso imperceptibles.
Todo el proceso de cicatrización puede derivar en diferentes resultados, y presentarse distintos tipos de cicatriz, entre ellas, las llamadas normales, las cicatrices atróficas, hipertróficas, queloides o las contracturas. El tipo de cicatriz que tenga el paciente va a definir si se indica un tratamiento tópico o si es necesario, además, aplicar algún láser para cicatrices y, en todo caso, cuál se utilizará.
Las cicatrices normales son las que dejan una línea fina, que muchas veces tiene el mismo color de la piel o, en ocasiones, es apenas más oscura. Las atróficas son cicatrices adelgazadas o deprimidas (por debajo del nivel de la piel) que se forman generalmente como consecuencia del acné. Las cicatrices hipertróficas a diferencia de las anteriores, se generan por un exceso de producción de colágeno y son sobreelevadas. Las cicatrices queloides son cicatrices elevadas pero además desbordadas, que se extienden por encima de los límites de la herida. Este tipo de cicatrices son comunes en las pieles oscuras y es una de las cicatrices más difíciles de tratar. Las contracturas son cicatrices producto, generalmente, de quemaduras. El tejido, en este caso, produce una contracción y deforma la zona afectada.
¿Qué es importante evaluar en una cicatriz?
- El color de la cicatriz: si está pigmentada o hipopigmentada. La pigmentación se da como resultado de la concentración de la melanina, sobre la herida que está sanando. Las cicatrices en la fase inicial de maduración están eritematosas (tienen un color rojizo).
- Si están elevadas o deprimidas respecto a la superficie de la piel: es decir, evaluar si se trata de cicatrices atróficas (deprimidas) o hipertróficas (elevadas). También puede verse, en algunos casos, un desbordamiento del tejido y el tratamiento se orienta a cómo quitar una cicatriz queloide.
- Analizar el tipo de irregularidad que presenta.
- El fototipo de piel del paciente.
- Su origen y la localización, ya que no es lo mismo tratar una cicatriz en el rostro, donde la respuesta del organismo a la cicatrización suele ser más alentadora, que una cicatriz ubicada en la zona del pecho o la espalda, donde la piel es más propensa a generar cicatrices hipertróficas o queloides.
Corrección de cicatrices con láser
No hay una sola técnica o equipo láser para eliminar las cicatrices.
En fases tempranas de cicatrización, donde hay gran formación de nuevos vasos sanguíneos y la cicatriz se encuentra roja, es el “momento de oro” para comenzar el tratamiento.
En Montevideo Skin contamos con el láser de colorante pulsado Vbeam Perfecta® de Candela Medical para tratar múltiples afecciones vasculares dermatológicas, dentro de ellas, las cicatrices. Este equipo suministra energía láser pulsada a una longitud de onda de 595 nm que penetra en las capas cutáneas de la dermis y la epidermis y es absorbida por la oxihemoglobina de los vasos sanguíneos en lugar de por el tejido circundante. Con este tratamiento se logra mejorar la inflamación y disminuir precozmente el exceso de vascularidad.
Gracias a la combinación de tratamientos láser ablativos y no ablativos se logra la mejoría y nivelación de cicatrices de acné, post quirúrgicas y estrías. Éstos se utilizan para remodelar el tejido de cicatrización y lograr que las fibras se vuelvan más parejas y homogéneas o para estimular el colágeno en cicatrices deprimidas.
En nuestra clínica contamos con tecnología de última generación como Alma HybridTM , un láser híbrido que es el tratamiento de oro para mejorar y eliminar todo tipo de cicatrices, desde las marcas de acné, traumatismos, estrías y cicatrices quirúrgicas. El éxito de este tratamiento se debe a que podemos trabajar en las distintas capas de la piel. Gracias a la innovadora combinación del CO2 y láser de 1570 nm, podemos personalizar diferentes parámetros, para personalizar el protocolo óptimo para cada paciente y el tipo de cicatriz a tratar.
Los procedimientos se realizan a menudo bajo anestesia tópica, con cremas muy bien toleradas. Dependiendo del tipo de lesión y de la valoración previa, el paciente requiere de 2 a 4 sesiones con tecnologías combinadas con intervalos de 1 a 3 meses. Los resultados son visibles desde el inicio del tratamiento. Las marcas producidas por el acné, también llamadas cicatrices atróficas, presentan una excelente respuesta al tratamiento láser en 2 a 3 sesiones, ya que se logra estimular el colágeno que permite rellenar las depresiones.
El sol influye en la pigmentación de las cicatrices. Por eso, es recomendable que, por lo menos durante un mes, el área afectada no se exponga al sol para evitar el empeoramiento de la cicatriz.
Es fundamental que la valoración inicial, el tratamiento, los cuidados y controles post láser sean realizados y guiados por el médico dermatólogo tratante. En nuestra clínica contamos con una vasta experiencia en tratamientos láser para indicar la terapia adecuada y aplicar el tratamiento láser de manera segura.